Bueno, hoy les hablare de un tema que me toca mucho, les hablare de un pasado, del pasado que vivía como una persona normal, ahora me doy cuentas que los problemas y el sufrimiento vale la pena, sirve, y es muy necesario en nuestra vida cotidiana.
Sin el sufrimiento cotidiano, nuestras vidas dejan de ser una novela, y dejan de ser “entretenida”, yo diría interesante.
Quiero hablarles de sentirse como en familia sin estar con tus padres, con tus hermanos, sino de sentirse en familia con las otras personas que convivimos día a día, compartimos la misma rutina y lo más importante, compartimos experiencias de vida. Hoy me enfocare del año 2007 – 2008. En mi último colegio después de mi actual instituto. Y contarles en que termino todo ahora.
Hacía falta discutir por temas que debatíamos, aún recuerdo cuando Me peleé con el Felipe H. La verdad que no soportaba eso, uno de los recuerdos que me caben en la memoria son esas infinidades de veces que trataba de hablar con él, y en lo que terminaban en discusiones, las mismas de siempre, yo quería hablar y el no me quería escuchar, terminaba perdiendo la compostura, para que sepan, es un amigo muy importante en mi vida, y no creí que ese día fuese a pasar. Me acuerdo que estaba detrás de una amiga, no quiero decir el nombre, porque el pololo (no sé si siguen juntos), aún me tiene mala. Bueno continuando con la historia, estábamos hablando de quizás que tema, y va donde el Felipe y se sienta en sus piernas y me sigue hablando. Yo recuerdo que la mire, y realmente lo que sentí fueron celos de verdad, la mire, no dije ninguna palabra, me di media vuelta y me fui. Ella se para me agarra el brazo y me dice –ahí que era pesado…. No sé realmente si fueron celos porque ella se sentó en los pies de otro, o fue la razón de que se sentó en los pies de la persona quien de alguna u otra forma me “traiciono”. Definitivamente esa fue la razón, ella estaba pololeando en ese tiempo, y la verdad, si no me ponía celoso verla todos los recreos con el mismo pelotudo de siempre. No eran celos, digo pelotudo porque así lo era. Un día volví a intentar tomar un dialogo con el Felipe, fue antes de entrar a clases, el no quería conversar ningún tema, nos tocaba arte recuerdo, y cuando insistía que debíamos hablar, este fue el majestuoso dialogo ¬¬.
Simón: weon porque mierda no quieres hablar, tenemos que hablar.
Felipe: Porque no, Simón, el profesor ya entro a la sala, ándate a tu puesto.
Simón: Me da lo mismo, esto es más importante.
Felipe: Pero yo no quiero hablar… ¡Profesor…!
Profesor: Simón! … A su puesto por favor.
(El dialogo no fue tan exacto pero fue más o menos eso)
Me acuerdo que lo agarre de la cabeza como para putearlo, pero él se tapo los oídos para no escuchar mientras decía “lalalalal”… Que madurito ¿no?. En fin, una compañera me separo y literalmente me mando a mi puesto… Yo me sentaba atrás, en la esquina, me acuerdo que llegue y le mande un golpe a la pared que en ese momento no dolió, pero ahora que me pongo a pensar, debió haber dolido mucho, pero bueno, necesitaba votar toda esa rabia que había sentido en ese mal rato, me senté y no sabría explicarles lo enojado que estaba… El Anibal no se atrevía ni a dirigirme la palabra, eso que el weon me webiaba cada vez que podía. Pero solo una cosa podría tranquilizarme en ese entonces… Ella llego y se sentó en mis pies, tomo mi mano y las junto como diciéndome -¿Qué pasa Simón?… Antes de empezar la conversación agarro una silla y se sentó en la silla… Debió haber sabido que no quería que se sentara en otro lado, pero bueno, así es ella, risueña y de rogar… Hablamos sobre el Felipe y las historias Familiares… Quien lo valla a decir, Me lograron tranquilizar de esa rabia que sentí ese día, Definitivamente no fueron los mejores días de ese año.
Me acuerdo que antes de todo eso, El Felipe se Puso a Pololear con la Paloma, la verdad aún cuando lo recuerdo me causa risa, que inesperada situación, sin embargo yo no estaba desacuerdo… Valla que soy jodido… Es que no podía estar desacuerdo, si pudiera contar detalles, créanme que lo haría… En fin, un Gran amigo que le mando muchos salidos. Edblar, me dijo –Aaah weon, déjalos, si es pura “calentura”, te apuesto que no duran más de una semana… Esa misma semana nos hicimos la cimarra (espero que ni mi Madre ni su Madre lean esto, porque nunca se dijo nada), y nos fuimos a caminar, y cada cierto tiempo descansábamos y pelábamos… O aquellos tiempos, me causa mucha nostalgia, parecieran que hubiesen pasado años desde entonces, en fin. Me acuerdo que caminábamos a la plaza del colegio Barrie Montesori, luego fuimos al Líder Vecino de Fleming, compramos Cigarros y unas bebidas, me cargaba la mochila, sabiendo que nos íbamos hacer la cimarra, no saque ningún cuaderno de la mochila, en cambio el, vino sin ningún cuaderno, para que no se arrepintieran, bueno en ese break, se llevo unos cuadernos míos, luego fuimos a una botillería que conocía por ahí en Colon con Piacenza que nos vendían a nosotros cervezas, pero para colmo, estaba cerrada, luego pensé que era obvio, eran las diez de la mañana… Seguimos caminando por Manquehue, y llegamos al Apumanque, creyendo que iba a ser un panorama entretenido, pero estaba más muerto que un lunes en la mañana en un cementerio, caminamos y nos sentamos en una plaza, y nos quedamos fumando un puchito y decidiendo que haríamos, teníamos que hacer hora hasta las tres y media de la tarde, nos faltaban como cinco horas, y habíamos caminado desde mi casa en Peñalolén, hasta el Apumanque, se decidió ir al centro, al Euro, tuvimos vitrineando y nos fuimos a un civer del subterráneo, una hora, para hacer más tiempo, malos los computadores, no los recomiendo. En fin, Jajá me acuerdo que el Edblar bajo a un baño y yo lo quede esperando, y me llaman por teléfono… Mi corazón Salto como Nunca, dije, mierda, que chucha hago, a mi vieja no le se mentir…. Veo y era el Tatay, y lo había hecho apropósito, porque sabía en la que andábamos, le contesto pero no le entendí nada, después me dijeron que era el Felipe (en ese tiempo no andaba enojado por nada), llega el Edblar y nos fuimos a sentar a una banca a charlar y luego nos fuimos a la plaza que está debajo del Santa Lucía, y estuvimos hay un largo rato, después decidimos que ya era hora de ir partiendo, tomamos el metro hasta escuela militar, tomamos la 809 y nos bajamos en av. Grecia con Tobalaba, y caminamos hasta que nos encontramos con unos amigos del Pancho (sobre Nombre del Edblar: se llama Edblar Francisco).. Bueno, hay nuestros rumbos se dividieron, el se fue por su lado y yo por el mío… Que nostalgia, después de haber pasado toda la mañana juntos, habría que separarse… camine de nuevo hasta mi casa, y llegue y mi viejo me pregunta -¿Cómo te fue?… y yo –Bien bien, sin novedades. Ese mismo día tenia campamento de ruta, fui a plaza egaña y me acompaña mi viejo, me encuentro con nada más ni nada menos que con la Paloma, ahí no quería llegar a conversación y que se le salga el -¿Por qué no fuiste a clases?, en un principio trate de evitarla, pero finalmente nos encontramos, y fue solo un “hola”….
Que Historias que tengo, me traen maravillosos recuerdos, lo chistoso que todos sabían que nos habíamos hecho la cimarra, igual lo alumbramos caleta el día anterior y era obvio, los dos que se sentaban juntos y no faltaban nunca y eran amigos, faltan el mismo día un día viernes, por suerte ningún profe saco esa conclusión.
Ahora en la actualidad.
Esa mujer de quien les hable : Ya no hablo mas con ella, a no ser de que me la tope en la calle o cuando voy de visita al colegio, la mujer ahora está embarazada y no sabría decirle si el “pelotudo” es el Papá, la última vez que estuve con ella en un poco más “acercamiento”, fue en la casa del Tatay en un carrete en que se les pasaron las copas y había terminado con el Pelotudo, aunque descuiden gane una apuesta “apuesto que en menos de una semana vuelven) y volvieron, Si alguien que lee y sabe de quién hablo, me puede corroborar.
Felipe: Finalmente hubo reconciliación, todo se fue dando con el tiempo, lo deje ir, y en dos o tres meses mas seguíamos siendo amigos, debo aceptar que nunca fue lo mismo, pero bueno, ahora andamos medios desaparecidos, pero lo quiero igual, y sabe que siempre lo perdonare de todo lo que me haga, y lo seguiré queriendo.
Paloma: Bueno, fue correcto lo que el Edblar dijo, no alcanzaron a terminar la semana juntos, y ahora es solo una anécdota en la cual nos reímos hoy en día. Ella está con su pareja, y el Felipe con la suya.
Edblar: A pesar de que también está desaparecido, lo sigo queriendo muchísimo, la verdad que estuvo en las malas cuando lo necesite, y en las buenas… Mmm si igual si… Sé que lo leerá y déjame decirte de que te quiero mucho.
Bueno, Creo que fue unas historias de que puta a veses los problemas como el del Felipe, no la distancias, sino las discusiones, y mil cosas más, se echan de menos, después escribiré historias más cuaticas.
Adiós